Hoy dejamos atrás la (ya desfasada) publicidad de Navidad. Toca empezar el año nuevo con una nueva imagen.

¿Y qué mejor que hablar de una de nuestras cervezas más “curiosas”?. Sí, exacto. Hoy hablaremos de la Malquerida. La “roja fresca“.

La Malquerida nace de la fascinación de dos maestros cerveceros, Ferran Adrià y Albert Adrià, por la gastronomía latina. Una tendencia cada vez más popular. Rica, creativa, compleja y potente. Pero con un gran problema. No existía una cerveza específica que encajase con su fuerte personalidad.

Hasta ahora, claro.

En 2014, los Adrià y su equipo deciden que tienen que hacer una cerveza especial para la cocina latina. Sí o sí. Y contactan con Damm.

2016. El duo de cerveceros, muy convincentes, consiguen el SÍ de Damm. Por primera vez en la historia, una cervecera mediterránea elaborará una cerveza para la gastronomía latina.

Llegamos a 2017. Los maestros cerveceros de Damm elaboran cervezas con las ideas de los hermanos Adrià y su equipo: Ferran Centelles,  sommelier de ElBulli, Paco Méndez, cocinero y socio de Albert Adrià, y Marc Álvarez, responsable de coctelería de ElBulli. Los prototipos se probarán con comida latina en las numerosas reuniones que se llevaron a cabo.

En un principio se probó a incluir mezcal. Le daba un sabor ahumado interesante, pero se alejaba del frescor que buscaban, necesario para acompañar una comida tan potente. Probaron cervezas con toques de lima, hierba limón, anís, hoja santa… y muchos otros ingredientes de la cocina latina. Pero un sabor demasiado suave se veía sobrepasado por la intensidad de la comida…

Fue entonces cuando Paco Méndez, jefe de cocina del Hoja Santa, apareció con un cóctel que abría su menú degustación. “¿Y si lo incorporamos a la cerveza?”. El resultado: delicioso.

En una de las últimas sesiones, el artista argentino Diego Rey propuso el nombre ideal para la futura cerveza: Malquerida.

La flor de Jamaica resultó ser el descubrimiento: fue esta flor la que le dio a la cerveza su maravilloso color rojo. Aún así, faltaba acidez y textura. Albert Adrià propuso incorporar notas de trigo.

Y así se hizo.

Finalmente, los maestros de Damm elaboraron un último prototipo. Y así surgió. La “roja fresca”, la cerveza latina de Damm.